En la educación ocurre lo mismo que en la mayoría de las cosas de la vida: siempre queremos resultados inmediatos y expectaculares, pero a la hora de la verdad todo requiere su tiempo. Y eso de tener que esperar tanto es descorazonador. Sin embargo, sí podemos conseguir resultados muy brillantes, y a la larga espectaculares, si en lugar de tratar de resolverlo todo de golpe, nos centramos en cosas concretas, educando "poquito a poco".