Hoy día prácticamente nadie duda del importante papel que pueden jugar los cuentos a la hora de iniciar los niños a la lectura y convertirlos en grandes lectores. Sin embargo, no son tan habituales las guías y consejos prácticos sobre el tema, ni se clarifica demasiado el origen de la relación entre cuentos y lectura. Por eso hoy vamos a dar algunos consejos y advertencias sobre cómo consegir grandes lectores.
Realmente, hay unas pocas claves que si seguimos adecuadamente casi nos garantizarán haber conseguido un pequeño gran lector, pero todas ellas se basan en una única: el niño adorará la lectura si en su cerebro los libros están asociados a la alegría y la felicidad. De ahí surje todo lo que vamos a hablar en este artículo, y además dará paso a muchas otras ideas que descubrirá cada uno y no llegaremos a exponer aquí.
De esta importante asociación nace la primera consecuencia: la lectura se fomenta alrededor de la visión de un libro. Es decir, un cuento contado por los padres de viva voz, o un cuento leido por quien lo cuente sin participación directa de los pequeños, tiene muchísimos beneficios, pero NO fomenta la lectura en sí mismo, y por tanto la afición lectora de los niños dependerá de sus inclinaciones naturales. Esta es la razón de una situación curiosa: en muchas familias con varios hermanos más o menos seguidos, el mayor suele ser un gran lector, y la diferencia de su afición lectora con el resto es bastante notoria. Esto es debido a que los padres comenzaron leyendo con él, pero al venir otros hermanos, los cuentos se contaban para todos, en lugar de leérselos específicamente a cada uno.