No dejes de probar Jakhu Cuentos, la mejor app de cuentos para niños

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Para maestros

No dejes de leer el Cuaderno de los Valores, una excelente colección de cuentos y dibujos para descargar gratis y sin registros.

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¡ÚNETE A LOS QUE EDUCAN CON CUENTOS!

Los cuentos tienen un enorme potencial educativo por su influencia en la memoria y porque ... ¡a los niños les encantan!
Y nuestra misión es animarte y apoyarte en esta tarea. Aquí:

  • Encontrarás cientos de cuentos.
  • Te ayudaremos a transmitir valores.
  • Escucharás mil y un audio cuentos.
  • Y a disfrutar aún más de tus hijos.
  • Aprenderás a contarlos.
  • Además te ofreceremos...
  • Y a inventarlos.
  • ... muchísimos recursos educativos.

Y si eres profesional de la educación, ya sabes mejor que nadie los muchos beneficios de los cuentos,

Explora la web a tu aire. Tiene recursos variados y de calidad que harán las delicias de tus alumnos. ¡Miles de profesionales ya los están utilizando!
Y si te gustan, recomiéndanos: cuanta más gente nos conozca, más niños se beneficiarán.

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Cuentos infantiles

¡Educa contando cuentos! .. Simpáticos cuentos infantiles cortos pensados para transmitir valores a los niños. Con audiocuentos y recursos para padres y maestros.

En Cuentos para Dormir tratamos de ayudar a padres y maestros en la educación creativa de sus hijos y alumnos, a través de una grandísima colección de cuentos infantiles cortos para educar el valores, con todo tipo de personajes y situaciones, para ayudarte a hacer de el cuento tu mejor herramienta educativa.

Las fábulas han sido siempre una de las principales forma de transmitir el saber práctico a los niños, y nosotros proponemos seguir utilizando estos sencillos relatos para niños, pero modernizados y adaptados para reflejar los valores básicos para la vida del siglo XXI.

A la hora de transmitir esa enseñanza es importante que el niño esté receptivo, y para eso un paso necesario es que esté suficientemente relajado. Estas condiciones se dan especialmente a la hora de acostarse, y por eso los cuentos narrados junto a la cabecera de la cama, los cuentos para dormir, han sido utilizados por múltiples generaciones para transmitir valores, enseñanzas y conocimientos.

Por eso te invitamos a que cada día antes de dormir te sientes en la cama junto a tus peques y les cuentes un cuento divertido y con una buena enseñanza. Hazlo con tus propios cuentos porque serán los que más gusten a tus niños, pero si algún día no te viene la inspiración, aquí encontrarás cientos de cuentos sobre los temas más variados.

Los cuentos clásicos y las fábulas han cumplido muy bien ese papel de enseñar (y algunos aún son muy actuales), pero la sociedad y las personas han cambiado, son mucho más complejas, y hay muchos más temas sobre los que aprender, por lo que es necesario completar y renovar las colecciones de cuentos constantemente. Es por eso por lo que continuamente añadimos nuevos cuentos y temas a nuestra web: ¡nunca más te faltarán cuentos nuevos!

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La gran carrera de coches salvajes, un cuento sobre Bondad y generosidad

En un lejano país existía una raza de pequeños coches salvajes que circulaban libremente por el campo. No necesitaban carreteras ni gasolina, pues para moverse les bastaban los buenos pensamientos y deseos, una original idea de su excéntrico inventor.

Aquellos coches se hicieron famosísimos, y las carreras de coches salvajes eran el pasatiempo favorito de todos. No había niño que no soñara con pilotar uno, pues su poco peso y su sinceridad les convertía en pilotos ideales. Y como encontrar niños ligeros y de buen corazón que supieran mantener buenos sentimientos durante toda una carrera era difícil, frecuentemente se celebraban pruebas para descubrir nuevos talentos, en las que cada chico tenía una única oportunidad de demostrar su habilidad con los coches salvajes.

Así, la caravana de pruebas llegó a la pequeña ciudad en que vivía Nico, un niño bueno y alegre que, como muchos otros, no durmió esa noche mientras hacía cola esperando su turno para pilotar uno de aquellos coches. Durante la espera, muchos niños ensayaban y practicaban sus buenos deseos y pensamientos pero en cuanto se abrieron las puertas, una gran carrera de codazos y empujones descubrió que no todos eran tan buenos como parecían. Sin embargo, los organizadores ya lo debían tener previsto, y tras unas pocas pruebas tan sencillas como dar las gracias por una chocolatina, ayudar a preparar el material de las carreras o atender respetuosamente a una viejecita un poco pesada, sólo quedó un grupito de niños verdaderamente bondadosos, entre los que se encontraba Nico.

Así, los niños fueron subiendo a los coches por turnos para dar unas vueltas al circuito. A Nico le tocó el último turno, pero no le importó mucho, pues disfrutó de lo lindo viendo de cerca cómo aceleraban los coches salvajes. Cuando le llegó el momento, el corazón le latía a mil por hora. Con la emoción, apenas podía correr, y fue el último en subir a su coche. Tan contento estaba, que tardó un poco en darse cuenta de que aún quedaba un último niño por subir; uno que caminaba usando muletas y no había podido llegar antes. Y a su lado, escuchó cómo el jefe de las pruebas decía:

- Lo siento muchísimo, chico, ya no quedan coches y ésta es la última prueba de hoy. Los coches tienen que descansar ya. Venga, ya tendrás tu oportunidad otro día...

Al recordar el brillo emocionado que despedían un rato antes los ojos de aquel niño, y ver ahora su profunda tristeza, Nico respiró hondo, bajó del automóvil y dijo:

- No pasa nada. Yo le dejo mi coche.

El motor del coche salvaje rugió como nunca, mientras el niño accidentado subía lleno de alegría. Nico se quedó satisfecho por lo que había hecho, aunque un pelín desilusionado. Pero antes de arrancar, el otro niño descubrió en Nico ese puntito de tristeza y, agradecido, le tendió la mano diciendo.

- Sube. Iremos los dos juntos, aunque vayamos un poco más despacio.

Nico subió de un salto. Los niños se abrazaron alegres, pero apenas pudieron hacer nada más. ¡Su coche tronó como un cohete, y salió a la velocidad del rayo!

Aquella carrera rompió todos los récords conocidos y, durante esa misma temporada, Nico y su amigo arrasaron en cuantas competiciones participaron, convirtiéndose en ídolos de grandes y pequeños, y paseando felices su amistad y sus buenos sentimientos por todos los rincones del mundo.